¿Dónde quedaron los brindis de ilusión urgente,
las promesas de amor sincero, sin final,
los besos tiernos, cálidos, febriles,
donde están los anillos que entrelazaron
nuestros dedos trémulos por tocar la piel.
Que se atraían como magnéticos polos opuestos,
donde quedaron las palabras esdrújulas, graves
y llanas que adornaron nuestro amor?.
¿Dónde están esos silencios llenos
de suspiros, de latidos y pulsaciones
que nadie sino tú y yo escuchamos
mudos, paralizados en la fuerza electrostática
de nuestros abrazos, donde están las promesas
de amor eterno, de entereza, de soporte
de ternura y entrega sin igual?
¡¿Acaso el amor es solo una ilusión?!